Noche oscura sumisa

Kristof Cale entra corriendo en la casa, dirigiéndose al salón, donde te encuentra tumbada seductoramente en lencería negra, esperando lo que está por venir. Ha traído algo para la noche: algunos juguetes sexuales como pinzas para los pezones, esposas, cuerdas y un elegante látigo negro Su voz es firme mientras te tranquiliza, recordándote que si algo es demasiado, sólo tienes que decirlo y parará.

Kristof se inclina hacia ti, te besa suavemente, sus manos tocan tu cuerpo. Sus labios recorren tu piel, besándote y lamiéndote desde el cuello hasta el coño. Cuando presiona sus labios contra ti a través de la tela de tu lencería, tus manos se dirigen instintivamente a su cabeza, pero él se aparta, sonriendo. Antes de que te des cuenta, te agarra las manos y te las esposa, asegurándote mientras continúa, con sus caricias excitantes y provocadoras, dejándote completamente bajo su control. Mientras practicáis sexo en diferentes posturas, ambos probáis algunos juguetes como el látigo, que os excita muchísimo y que hace de este encuentro sexual una aventura caliente que no olvidaréis.